Cuéntenos Mónica ¿A qué se dedica actualmente, en que proyecto está trabajando?
– En relación al tema de indumentaria histórica hay dos vías importantes que desarrolló en la actualidad: recreación histórica de vestuario femenino en la época de Bernardo de Gálvez, aproximadamente la década de los 70 del siglo XVIII; la relación entre género y moda, visualizar la condición social de la mujer en la Historia a través de la indumentaria.

¿Cómo es investigar en el campo de la moda? ¿Cuáles son los principales problemas con los que se encuentra a la hora de documentarse?
– Lo primero fascinante, lo segundo un mundo infinito e inabarcable. Diría que más que problemas, en la última década, cada vez hay más facilidades. Por fin tenemos en España publicaciones traducidas y sobre todo investigadores interesados en el tema que realizan sus propias publicaciones, profesionales de primera trabajando en moda y en vestuario escénico, museos especializados. El acceso a las fuentes es cada vez más fácil con la digitalización y cada vez circula en la red más material gráfico, impensable cuando comencé esta línea de trabajo en los 90.

¿Qué importancia tiene para usted el sombrero, como elemento jerarquizador, a lo largo de la historia?
– Comencé mi estudio sobre Historia de la indumentaria precisamente por este tema: la obligación religiosa de la mujer cristiana a ocultar y cubrirse el cabello con el velo. Esta obligación, después de siglos, se transforma en moda a través del uso de sombreros y tocados. En el hombre, además del aspecto funcional, siempre fue moda, a excepción de determinados usos sociales y religiosos. En la cultura cristiana conocer el tema de la velación obligada creo que ayuda a comprender mejor nuestra cultura y capacita para el análisis de fuentes documentales y gráficas.

Actualmente ha variado mucho el uso de sombrero clásico, si lo comparamos con la primera mitad del siglo XX. ¿Cuáles cree que son los factores socioculturales devenido en tales cambios?
– Son numerosos los factores que confluyen para que prácticamente desaparezca el uso del sombrero a lo largo de la segunda mitad del siglo XX.
Algunos son ideológicos, por ejemplo en la moda femenina, el hecho de que la mujer en los años 60, por primera vez en la historia del occidente cristiano, pudiera “soltarse la melena”, además desaparecía socialmente el estigma y cualquier reminiscencia del uso del velo como condición religiosa para la mujer.
Otros factores por ejemplo responden a las costumbres: aunque ya desde la década de los 30 tomar el sol era algo de moda, aún pesaba en la sociedad asociar el moreno de la piel con clase trabajadora y el blanco con clase alta, será en los 60 cuando estar moreno sea sinónimo de clase alta dedicada al ocio y que puede permitirse sus vacaciones en la costa, y el sombrero pierde una de sus funciones principales y comienza a usarse menos. Como estos dos factores hay unos cuantos más.

Y por último. Podría recomendarnos algún libro / ensayo histórico sobre la moda.
– Por no citar los más habituales que recorren prácticamente toda la historia, me quedo con la edición en dos tomos de la colección del Instituto de la indumentaria de Kioto editado por Tashen, que abarca los siglos XVIII y XIX.
Por supuesto para recorrer la España medieval y renacentista los estudios deCarmen Bernis. Para darle la vuelta al mundo la ‘Historia del vestido’ dePatricia Rieff Anawalt. Hay que leer ‘Historia política del pantalón’ de ChristineBard. Y por viajar a la forma de historiar anterior a la nuestra, la colección de La moda de Max Von Boehn, muy subjetiva, pero exquisita.